El Proceso del Sueño
Durante décadas se ha pensado que el sueño es
un estado de inactividad, debido a que muchas funciones fisiológicas se
vuelven más lentas. Pero el los últimos 50 años, gracias al estudio de las
ondas cerebrales, investigadores médicos han descubierto que el cerebro
humano, lejos de estar inactivo, trabaja a gran velocidad mientras dormimos.
Esto se debe a que el sueño es un complejo proceso que se divide en una
serie de ciclos y fases que se repiten. Estos ciclos deben durar lo
suficiente y repetirse cuatro veces ó más todas las noches
A continuación se describe
el proceso del sueño:
El sueño nocturno normal se divide básicamente
en dos etapas: 1) La REM y 2) La NREM.
Durante el sueño REM puede observarse en la
persona movimientos oculares rápidos debajo de los párpados, durante la cual
se producen los sueños.
El sueño NREM
se divide a su ven en
cuatro fases:
Fase 1: Inicia al acostarnos, la somnolencia o
sueño ligero. Los músculos se relajan y las ondas cerebrales son irregulares
y rápidas. Al producirse por primera vez durante la noche, suele durar en un
lapso comprendido de 30 segundos a 7 minutos.
Fase 2: El verdadero sueño, generalmente ocupa
el 20% de la noche y las ondas cerebrales aumenta de amplitud. Es posible
que pasen por la mente ideas fragmentadas o imágenes, pero no tenemos
presencia de nuestro entorno, y aunque nuestros ojos puedan estar abiertos,
no podemos ver.
Fases 3 y 4: Sueño cada vez más
profundo. Durante estas, englobadas en lo que se conoce como sueño delta, el
cerebro produce ondas lentas y amplias, y es cuando nos cuesta más despertar
porque la mayor parte de la sangre, se dirige hacia los músculos. Es también
durante el sueño delta, que dura el 50% de la noche aproximadamente, cuando
nuestro organismo se recupera y repara y tiene lugar el crecimiento. Es
importante saber que cualquier persona, de cualquier edad que NO experimente
las fases del sueño delta se sentirá cansada, apática o hasta deprimida al
día siguiente.
Por último, cada ciclo termina con la fase
REM, radicalmente distinta.
La fase REM, o sueño paradójico,
durante la cual se sueña, se prolonga en cada ciclo y parece ser muy
importante para la salud mental. Suele ocurrir más o menos cada 90 minutos,
las ondas cerebrales son casi iguales a cuando se esta despierto y va más
sangre al cerebro, pero no se pueden mover los músculos, lo cual parece ser
una ventaja, pues, esto impide que vivamos los sueños y nos hagamos daño a
nosotros mismos o a otros. En la fase REM el cerebro actúa como una
computadora: analiza los datos almacenados en la memoria a corto plazo,
borra los que no son importantes y guarda los que se desea retener en la
memoria a largo plazo. Cuando los ciclos del sueño REM no se presentan con
la suficiente frecuencia, se producen trastornos emocionales. Por ejemplo,
quienes padecen de insomnio, pasan menos tiempo del normal en la fase REM,
lo que les provoca una ansiedad cada vez mayor.
Si dormimos menos horas consecutivas de las
que necesitamos, no nos beneficiamos debidamente de la fase REM, que es tan
importante para nuestra salud mental. Cuando el patrón de sueño se vuelve
irregular y consiste en una serie de periodos cortos de sueño ligero, muchas
veces no se llegar a la fase del sueño profundo con actividad delta,
imprescindible para reparar el organismo. Las personas que que llevan mucho
sueño atrasado ven menguadas su capacidad de concentración, su memoria, su
facultad de expresión, su capacidad de pensar analíticamente y su creativa.
Procure Dormir Lo Necesario
La ciencia ha comprobado que, por regla
general, las personas necesitan unas 8 horas de sueño cada noche. Pero los
estudios también indican que las necesidades de cada individuo son muy
distintas.
¿Sufre usted de insomnio? Ciertos
especialista ofrecen los siguientes consejos los que padecen ocasionalmente
de insomnio:
1. - Evite el alcohol y estimulantes
como el café y el té poco antes de acostarse. Muchos creen
equivocadamente que las bebidas alcohólicas les ayudan a dormir. Pero los
estudios clínicos indican que, al cabo de unas horas, el alcohol puede
desvelar a la persona.
2. - Deje de Fumar. Según una
autoridad en la materia, a los fumadores les cuenta más conciliar el sueño
porque el tabaco eleva la tensión arterial, acelera el ritmo cardíaco y
fomenta la actividad de las ondas cerebrales.
3. - Evite estímulos mentales o físicos
intensos antes de acostarse. El ejercicio ayuda a descansar, pero no
produce ese efecto cuando se hace inmediatamente antes de dormir. Tampoco es
recomendable realizar tareas que exigen mucho esfuerzo mental justo antes de
acostarse, esto impide que la persona se relaje lo suficiente como para
quedarse dormida.
4. - Procure que su dormitorio esté oscuro,
sin ruidos y, de ser posible, algo fresco
Dado que el insomnio puede ser provocado por
el estrés, se cree que un factor clave para dormir bien es lograr un
ambiente tranquilo y agradable antes de acostarse. Conviene dejar a un lado
las preocupaciones del día y hacer algo ameno como leer u oír música suave,
instrumental o clásica.
Fuente de
la Información
Revista Despertad
|