Tony nació sin brazos debido a los
estragos de un medicamento recetado por orden médica a
su madre durante el embarazo. El medicamento "Talidomide"
debía calmar los efectos de náusea del primer semestre
de embarazo, pero sus efectos dejaron un terrible saldo,
miles de niños nacieron con deformidades, sin brazos,
sin pies o faltándole ambos.
Cuando
niño, Tony veía a su papá tocar la guitarra sentía el
gran deseo de poderla tocar también, hasta que un día su
papá puso la guitarra en el suelo y dijo: "Tony, anda a
lavar los pies". Se los lavó y se sentó a tocar la
guitarra por primera vez. Nunca dejó que su condición
física le desanimara, y con mucho esfuerzo y práctica,
aprendió a tocarla magistralmente con los dedos de sus
pies.
La gente lo conoce como el hombre de “los pies de Dios”
Tony empezó a tocar en misa y en conferencias, hasta que
lo vio alguien que trabajaba en la organización de las
actividades para la visita del Papa a Los Ángeles en
1987. Tony fue seleccionado para cantarle al Papa y a
los jóvenes, y allí ocurrió el famoso encuentro. Fue un
momento inolvidable para él, así como para todo aquél
que le vio aquel 15 de septiembre de 1987. Tony fue
seleccionado para cantarle una melodía al Santo Padre.
Subió a la tarima, acompañado con su guitarra, la que
sólo puede tocar con los dedos de los pies. Tony le
cantó una linda canción a Juan Pablo II titulada, Never
Be the Same (Nunca ser igual). Al terminar, el Santo
Padre, emocionado, no pudo contenerse, saltó del
escenario y se llegó a donde Tony para abrazarle. Este
acto del santo padre parecía reflejar el sentimiento del
país entero que los veían en aquel momento, fue algo
conmovedor.
Para
Tony, la vida jamás sería igual, esos pocos momentos
cambiaron su vida, la atención nacional se centró en ese
excelente guitarrista sin brazos, su confianza personal,
aunque siendo discapacitado físicamente, ha sido la
impulsora de gran éxito como músico e instrumentista.
Desde
ese momento no ha descansado, ha viajado a través de los
Estados Unidos y a más de 30 países alrededor del mundo,
compartiendo su música y hermoso testimonio de vida y
fe. Actualmente reside en Branson, Missouri, con su
esposa y dos hijos. Allí también tiene una banda.
Tony es
un hombre de mucha fe y un profundo amor a Dios, con
deseos de cumplir su misión de tocar los corazones con
su hermosa música. También ha escrito un libro titulado
“A gift of Hoppe” (Un regalo de esperanza) el cual es un
libro de esperanza. Es la historia de un niño que nació
en nicaragua y a los 25 años estaba frente del Papa Juan
Pablo II, cantándole. Es una historia que cuenta lo
difícil que es abandonar el lugar de origen para empezar
una nueva vida en otro país. Cuenta su propia historia,
su vida, sus experiencias…
El mensaje que Tony quiere trasmitir a través de su
música es: “No pierdan la fe en el corazón, a veces
puede parecer que nadie nos puede ayudar, pero no es
así, si miramos hacia arriba y pedimos la ayuda divina,
todo se hace posible, no importa el tamaño de su
problema, todo es posible…”
Fuente:
www.vidaalternativa.com.ve
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